Yvainne abrió
los ojos de repente, inspiro profundamente y
luego suspiro, donde estaba?, cuarto blanco, un techo desconocido,
Intento levantarse
-NO! – Gail dijo inesperadamente, estaba
revisando las maquinas a las que estaba conectada, “un hospital”, debió de
haberlo sabido, sobre todo con el clásico bip – bip – bip – bip de la maquina y
el peculiar olor a medicina, cerro lentamente los ojos – Como te sientes?
-Me duele mucho la cabeza – frunció
el ceño – me duele el pecho, el hombro, el estomago, TOOODO EL CUUERPO – hizo
un breve pausa y abrió los ojos, Gail se fijo de que eran grises otra vez – AH!
si y los mas importante, tengo demasiada hambre, pero por favor Gail dame algo
que no sea comida de hospital…. – Gail sonrío ligeramente tenia los ojos rojos
y grandes ojeras marcadas por el estrés y el cansancio
-En verdad me alegra que estés bien,
tienes cuatro días inconsciente sabes, Ya era Hora! – comento burlonamente
-CUATRO DIAS! – Yvainne cerro los
ojos, comenzó a recordar cada uno de los detalles de lo que había pasado,
disparos, balas, balas, pasos, eran cuatro o cinco personas, pero solo
recordaba a dos en particular – Xecti – murmuro y el chico de ojos azules “no
te me vayas” nuevamente las palabras retumbaron
en su cabeza y sintió un pequeño sobresalto – Donde están ellos?, el que
me trajo aquí, EL HOMBRE QUE ME SALVO? – desconocía la razón pero se desespero.
-Nena ese será un pequeño
inconveniente – Gail la observo curiosa y confundida a la vez – ninguno de
nosotros sabe como llegaste aquí, de repente yo… yo ya estaba en la sala de
operaciones…. Contigo en la plancha… - sacudió la cabeza – nadie sabe como
apareciste aquí…
-PERO YO LO VI!! – sus ojos
intentaban enfocar algo – el era un hombre alto y musculoso, de ojos azul
cielo, el… el… el…- Yvainne reorganizo sus pensamientos y lo recordó, la beso
profundamente, sus labios habían sido suaves y gentiles, inconcientemente llevo
su mano sobre sus labios y rozo ligeramente donde el la había besado “el me
beso” pensó – el… el me salvo la vida….
Xecti
salio tranquilamente del hospital y se dirigió hacia los árboles, donde
cualquiera que no quisiera ser visto por nadie se podría esconder
-Yvainne despertó, sus heridas han
sanado de una manera impresionante para apenas haber despertado – informo al
hombre alto que se encontraba a unos cuantos pasos de ella – Todos los hermanos
ignoran lo que paso, sin embargo… - Xecti se sintió incomoda, el hombre la
observo curioso
-Que? – otro tipo apareció a su
espalda
-Ella lo recuerda todo – la mujer se
sentía decepcionada de si misma, el hombre la observo inexpresivo – ella es muy
poderosa no pude…
-Esta bien – por primera vez hablo
el hombre de ojos azules y observo cuando Yvainne salía del hospital apoyada de
su hermano menor, Xecti se le acerco
-Por que la besaste de todos modos?
– los ojos del hombre pasaron de azul a un profundo negro
-NO TE IMPORTA! – dio media vuelta
–VAMONOS MALDICION!
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