Odiaba
estar ahí sin hacer nada, pero era su deber permanecer en el hospital hasta que
sus hermanos llegaran y trajeran a Dominic que según Caroline estaba herido
-Odio esto – se tapo la cara dirigiéndose
a Nathaniel – nunca hago nada de utilidad, solo me quedo en casa esperando
-No lo creo nena – Nathaniel la
abrazo y le beso la frente – tu eres muy especial para ellos, no solo por ser Gail
la tímida, si no que ellos te necesitan a salvo, tú eres la sanadora, que harían
sin ti si te llegaran a herir? – Gail estaba desesperada pero en los brazos de
Nathaniel se sentía mejor, reconfortada y apoyada.
Las puertas del hospital se abrieron
de par en par, Caroline y Demian entraron desesperados buscando a su hermana
mayor
-ESTA HERIDO, NECESITA AYUDA!! – Gail
se arranco de los brazos de Nathaniel para dirigirse hacia donde se encontraba
su hermano menor
-DONDE? – Los tres demonios salieron
y caminaron hacia el Bentley de Dante, ahí estaban sus dos hermanos Dante
sacando a Dominic de la parte trasera del carro
-No se que sea, no para de sangrar –
la cara de Dominic estaba pálida y el parecía sin vida, Gail reviso la herida
-No le dio a ninguna vena – entonces
recordó algo peculiar que le había dicho su madre antes de salir, los cazadores
utilizan otro tipo de balas sobre los demonios que provocan desmayos de por lo
menos uno o dos minutos – Una bala de Aire!, Dante llévalo adentro, por la
puerta de empleados!
-Por la puerta de empleados? –
Nathaniel ya estaba con ellos
-No quiero que se enteren que mi
hermano es diferente… - Gail observo a sus hermanos nuevamente – Donde esta
Yvainne?
-No sabemos, salio a perseguir a un
cazador – comento Demian – pero no ha regresado.
-Caroline quédate a ayudar,
Nathaniel ve con mi madre Dante y Demian
-Yvainne – cortó Dante y se
separaron.
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